Ruta del Vino de La Manchuela. (Casas Rurales Río Júcar)
La Ruta del Vino La Manchuela, proyecto enoturístico que discurre a lo largo de las provincias de Albacete y Cuenca
Hay lugares únicos en el mundo donde la influencia es capaz de crear un producto singular. Bienvenidos a la Denominación de Origen Manchuela.
En la extensa llanura manchega, flanqueada por los ríos Júcar y Cabriel, se halla recóndito un tesoro de la cultura vinícola española; La Manchuela. Situada a 600-700 metros sobre el nivel del mar, goza de un clima continental seco, influenciado por los vientos húmedos del mediterráneo. El fuerte contraste térmico hace largo el proceso de maduración de la uva, a lo que, si añadimos la tradición en el cultivo y el mejor equipamiento de las bodegas para conservar la calidad de la uva, da como resultado unos vinos de personalidad única.
La Manchuela abarca el sudeste de Cuenca y el nordeste de Albacete. Dos provincias diferentes unidas por una misma pasión: el vino.
La Ruta del Vino de la Manchuela comprende municipios. Recorriéndola de norte a sur, comenzando por la provincia de Cuenca, encontraremos Alarcón, Villanueva de la Jara, Iniesta y El Herrumblar. Continuando hacia el sur, adentrándonos en la comarca albaceteña, descubriremos Villamalea, Villatoya, Cenizate, Navas de Jorquera, Casas Ibáñez, Alborea, Fuentealbilla, Balsa de Ves, Casas de Ves, Mahora, Villa de Ves, Alcalá del Júcar, Motilleja, Jorquera, La Recueja, Valdeganga, Carcelén, Alatoz y Pozo Lorente.
Pequeñas localidades de fuerte trazado medieval en su mayoría, en las que se aprecian las huellas del paso de diferentes culturas a lo largo de la historia, dejando numeroso patrimonio como el Castillo de Alcalá, antigua fortaleza con presencia de diferentes estilos arquitectónicos, la Ermita del Cristo de la Vida
Para empaparte de la cultura vinícola es necesario visitar las bodegas y viñedos del territorio, donde además de apreciar la belleza de sus campos, podrás conocer de principio a fin el proceso de elaboración del vino, desde la recolecta de la uva hasta servirlo en nuestra copa. Así mismo, podrás degustar sus diferentes variedades y apreciar de una forma única los matices que ofrece cada una de ellas.
Los vinos están amparados por la Denominación de Origen Manchuela. Las uvas que predominan en la comarca son la bobal, tempranillo, syrah y cabernet dando a los vinos un carácter frutal con un notable aroma y excelente acidez. Abundan los vinos tintos que pueden ser, tanto jóvenes, como de crianza. Sin embargo, los vinos blancos también tienen su protagonismo en esta zona, de color amarillo pálido y de sabor exquisito.
Y, con todo esto, no podemos olvidarnos de la gastronomía manchega, una de las más ricas de España, caracterizada por recetas tradicionales a partir de productos autóctonos donde destacan platos como las migas, gazpacho manchego, caldereta de caza y productos de reconocido prestigio como sus quesos. En suma, platos ideales para su acompañamiento con un buen vino Denominación de Origen Manchuela.
En definitiva, se trata de destinos ideales para visitar durante todo el año por ofrecer, tanto calma en un espléndido entorno natural, como ambiente en sus periodos festivos y los eventos culturales que se realizan, dando la posibilidad de disfrutar de la cultura del vino en entornos mágicos e inigualables.
En 1997, un grupo de emprendedores viticultores y bodegueros de la comarca iniciaron junto al impulso del Centro de Desarrollo Rural de La Manchuela la creación de la Asociación Pro-Vinos Denominación de Origen Manchuela.
La Denominación de Origen Manchuela ocupa el territorio situado entre los ríos Júcar y Cabriel, al sudeste de la provincia de Cuenca y al nordeste de la de Albacete.
El encanto de la tradición El cultivo del vino ha formado parte de nuestro acerbo común desde tiempos inmemorables, transmitiéndose de padres a hijos como un tesoro de incalculable valor.
Desde la tradicional cueva doméstica o jaraíz, primitivo lagar, hasta nuestros días, donde se emplean en la elaboración de sus vinos las más avanzadas técnicas de elaboración y control de calidad.
La Denominación de Origen tiene por misión velar por la calidad del vino elaborado en su territorio, para seguir haciendo historia y lograr que sus gentes se sientan aún más arraigadas a su tierra y orgullosa de un producto único.
Apostar por la calidad y la imagen de la Denominación de Origen Manchuela . El esfuerzo de sus gentes, el amor por sus tierras y una cultura comprometida con el vino son razones de peso que garantizan el éxito de esta denominación.
Entorno:
Enmarcada entre los valles de los ríos Júcar y Cabriel, la comarca de la Manchuela se ve favorecida por unas condiciones muy particulares.
Los suelos arcillosos con base calcárea de los sedimentos de ambos ríos recogen y mantienen el agua de lluvia que cae cuando aún no ha crecido la uva.
La escasa humedad, la ausencia casi total de lluvias entre los meses de mayo y septiembre y la gran cantidad de horas de sol recibidas durante su maduración hacen que el riesgo de enfermedades sea ínfimo, por lo que la calidad no se ve afectada por tratamientos fitosanitarios.
Los viñedos, cultivados se ubican a una altitud de entre 600 y 1.100 metros sobre el nivel del mar en un clima continental, influidos por los vientos húmedos del Levante.
Las altas temperaturas diurnas producidas por el viento de poniente y el frescor nocturno de la brisa mediterránea favorecen una maduración lenta y una perfecta formación de los polifenoles de la uva.
Todo esto, unido a los tradicionales sistemas de cultivo en este territorio, con unas moderadas producciones, origina un marco idóneo para garantizar la singular personalidad y extraordinaria calidad de su vino.
VARIEDADES
La Denominación de Origen Manchuela cuenta con variedades autóctonas que otorgan una gran personalidad a su vino.
BOBAL: Nuestra variedad autóctona por excedencia. De tamaño mediano, con grano esférico y grosor medio-grande, posee un color azul oscuro.
Da origen a un vino de intenso color cereza oscuro, con ribete granate-violáceo, de buena carga tánica y moderada acidez. Es muy interesante para la elaboración de un inconfundible rosado, muy afrutado y de sabor fresco.
Además, con los viñedos más viejos y de esmerado cultivo se elabora un excelente crianza y un magnífico reserva.
MACABEO: Variedad de uva blanca muy asentada en nuestra zona. La baya es de color amarillo dorado, con un tamaño de mediano a grande y con una piel fina y pulpa blanca. Produce un vino pálido y afrutado, fresco, de buena acidez y con aromas finos.
Otras variedades autorizadas son:
BLANCAS: Albillo, Chardonnay, Macabeo, Moscatel de grano menudo, pardillo, Sauvignon Blanc, Verdejo y Viognier.
TINTAS: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Frasco, Garnacha, Garnacha Tintorera, Graciano, Malbec, Mazuelo, Merlot, Monastrell, Moravia agria y dulce, Petir Verdot, Pinot Noir, Rojal, Syrah y Tempranillo.
TIPOS DE VINOS
Pueden clasificarse de varias formas, las clasificación que tomaremos como referencia son:
Clasificación general: Clasificación según tipo de elaboración
Clasificación por edad
Clasificación según cantidad de azúcar.
CLASIFICACIÓN GENERAL
VINOS TRANQUILOS
VINO BLANCO
VINO ROSADO
VINO TINTO
( Su contenido alcohólico oscila entre un mínimo de 9º y un máximo de 14,5º. Generalmente son secos. Su proceso de elaboración guarda muchas características comunes)
VINOS GENEROSOS
LICOROSOS GENEROSOS
DULCES NATURALES
MISTELAS
ESPUMOSOS NATURALES
GASIFICADOS
DE AGUJA
ENVERADOS
CHACOLÍS
CLASIFICACIÓN POR EDAD
VINOS JÓVENES: Son los que no han tenido ningún tipo de crianza en madera o esta crianza ha sido mínima. Son vinos que conservan mucho las características varietales de las uvas de las que proceden y de consumo ideales los 12-24 meses después de la vendimia. Es frecuente encontrar a los tres tipos ( blancos, rosado y tinto) como vinos jóvenes.
VINOS DE CRIANZA: Han pasado un mínimo de crianza entre madera y botella. Son vinos que desarrollan, además de las características varietales de las que preceden, otras características organolépticas debidas a este periodo de envejecimiento.
Dentro de la clasificación por edad hay tres subtipos:
CRIANZA: Mínimo de seis meses en madera y hasta dos años en botella. Crianza será tanto el vino que tiene un año en madera y otro en botella como el que tiene 18 meses en madera y 6 en botella.
RESERVA: Mínimo de un año en madera y hasta tres años en botella.
GRAN RESERVA: Mínimo de dos años en madera y hasta cinco en botella.
CLASIFICACIÓN POR CANTIDAD DE AZÚCAR
VINOS SECOS: Son aquellos que contienen < 4 gramos / litro azúcares.
VINOS SEMISECOS: Son aquellos que contienen 4-12 g/l azúcares
VINOS ABOCADOS: Son aquellos que contienen 12-30 g/l azúcares
VINOS SEMIDULCES: Son aquellos que contienen 30-45 g/l azúcares
VINOS DULCES: Son aquellos que contienen >45 g/l azúcares.